Historia

Historia de la reina Bombón

Corría el año 2022 cuando, en un condominio de edificios en la Ciudad de México, se comenzaron a escuchar maullidos de lamento por la noche. En ese momento, Lunito vivía en uno de los departamentos de ese condominio y, durante las noches, se asomaba por una ventana de la recámara a buscar de dónde venían los maullidos.

Pasaron 3 noches y cada noche, la Karen de Lunito bajó al estacionamiento del condominio a dejar croquetas y agua y aunque los gatitos agradecían el gesto, no dejaban que nadie se acercara. La tercera noche, en el chat del condominio, llegó una foto con una gatita (no se sabía en ese momento si era gatita o gatito) atorada entre los barrotes de una ventana. Así, pidieron al dueño del departamento que pudiera abrirle a su gatita pero la respuesta fue “es mi departamento pero yo no tengo gatitos” y, después de esto, varios vecinos se unieron para sacar a la gatita de los barrotes y la reconocieron como “el gatito del estacionamiento” y otros comentarios fueron “y anda por ahí también un hermanito”.

Un día después de la primera vez que se atoró, se envió nuevamente un mensaje en el chat del condominio que decía que, nuevamente el gatito estaba atorado pero ahora en otra ventana. Era claro que buscaba algo muy especial: un hogar. Fue así, como un ángel salvador decidió que era hora de que la familia creciera. Y ese día, bajó las escaleras y tomó al gatito en brazos, lo llevó a su departamento y, al descubrir que era gatita, decidió ponerle un nombre: Bombón.

Lunito estaba convencido que quería ayudar a la gatita pero no pudo evitar pensar: -¿en verdad tiene que ser en mi casa?

Al siguiente día, Bombón visitó al veterinario y se descubrió que no era la única que venía en el paquete pues tenía una gran sorpresa: estaba embarazada. Aun así, Bombón había llegado a la vida de su ángel guardián para cambiarla y el hecho de que estuviera embarazada no cambiaba nada, la seguían queriendo como el día anterior.

Fue después de esto que Bombón y Lunito comenzaron a explicarle a sus humanos que, así como ella, había miles de gatitos que eran lanzados a la calle y abandonados por personas que no tenían sentimientos. También comentaron algunas de las muchas estadísticas y sus humanos se enteraron de cosas como:

En México, hay cerca de 80 millones de mascotas abandonadas donde los perros representan a más de 43 millones y los gatos sólo 16.2 millones.

4 de cada 10 personas abandonan a su mascota porque les requería demasiado tiempo o compromiso.
3 de cada 10, porque no tenían espacio suficiente en su hogar.
Con la pandemia, el abandono se incrementó también por motivos sociales y emocionales o porque los dueños “ya no los querían.”
Según la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT de la Ciudad de México), cerca de 500 mil perros y gatos son abandonados al año en el país.
El Congreso de la Ciudad de México estima que el 86 por ciento de las personas que agredieron a un animal, son hombres, dado que el 71 por ciento de las mujeres que acudieron a un albergue por violencia de su pareja, señalaron que sus animales de compañía habían sido antes asesinados o maltratados por su agresor.
Las preferencias de adopción de gatos son menores para los gatos negros debido a las supersticiones que dicen que son de mala suerte.
Los gatos blancos y, sobre todo negros, son robados y traficados en octubre para ser sacrificados en rituales de Santería.
Un gato callejero tiene una vida promedio de 5 años en las calles a diferencia de un gato con hogar que tiene 15 años de promedio de vida. Sin embargo, un gato menor de un año que es echado a la calle después de haber vivido en un hogar tiene probabilidad de vivir menos de 6 meses.

Después de saber esto, se platicó con Bombón y Lunito que eso no debía pasar y que todos los gatitos debían tener a alguien que los ayude, y no sólo a ellos, sino a las asociaciones y personas que en muchas ocasiones tienen problemas para mantenerlos mientras les buscan un hogar. Fue así que se decretó la creación del Reino de Michiland, un lugar en donde se busca que todos los gatitos puedan pertenecer y ser felices. Bajo esta premisa, se comenzó a trabajar para juntar un fondo y poder arrancar con algo en las arcas del reino. Lunito y Bombón pasaron a ser los reyes y, unos meses después, nacerían 3 príncipes y 2 princesas: Oreo, Loki, Lucky, Pandora y Midory.

Hoy, un año después de que la reina Bombón fue adoptada, el Reino de Michiland es una realidad y, aunque nos faltan cosas por hacer y todavía es un reino muy pequeño, esperamos poder ayudar a muchos gatitos (y otros animales si es posible) en situaciones difíciles. Nuestras arcas son limitadas pero esperamos poder hacer más cosas para obtener más fondos y cada peso que se junte será para ayudar a más y más gatitos (perritos y hasta burritos si es necesario).

PD.- Y se preguntarán ¿y qué pasó con el hermano de la reina Bombón que estaba en el estacionamiento? pues también fue adoptado por un vecino amante de los gatos y lleva una vida feliz, como debe ser.